martes, 15 de octubre de 2024

Ven Jesús

En un antiguo pueblo, vivía un hombre ciego llamado Jesús, conocido por su capacidad de percibir el verdadero espíritu de las personas.

Un día, un forastero llegó al pueblo prometiendo inmortalidad a quienes compraran su elixir.

La gente, temerosa de la muerte, comenzó a creer en sus promesas.

Pero Jesús, al acercarse al forastero, sintió el vacío en su espíritu y percibió la falsedad de sus palabras.

Con voz firme, se dirigió a la plaza: "Pueblo mío, no se dejen engañar por promesas de inmortalidad. La verdadera esencia de la vida no se encuentra en vivir eternamente, sino en vivir con verdad y sinceridad."

Los aldeanos, dominados por el miedo, no escucharon las palabras de Jesús.

Su temor los cegaba más que cualquier ceguera física.

Llenos de pánico, expulsaron a Jesús del pueblo, pensando que era un obstáculo para sus ansias de inmortalidad.

Pero cuando el elixir resultó ser una farsa y el forastero huyó, los aldeanos se dieron cuenta de su error.

Avergonzados, buscaron a Jesús y le pidieron disculpas.

Jesús, con su sabiduría tranquila, aceptó sus disculpas y les dijo:
 
"El miedo y la ignorancia son los verdaderos monstruos. Cuando aprendemos a ver 
con el corazón, esos monstruos pierden su poder."

Determinaron que jamás permitirían que el miedo de la ignorancia volviera a entrar por la puerta de sus vidas.

Jesús les enseñó a reconocer la malintención y a protegerse unos a otros, asegurando así 
un caminar real y justo para todos, para que la fuerza de la verdad anduviera junto a ellos por siempre.
 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.

La sociedad distópica: donde el mañana siempre parece un mal día de ayer.