El Lago de los Enredo(S)

 

El Lago de los Enredo(S)

 

En el corazón de un valle olvidado, había un lago ardiente, donde el agua chisporroteaba y el aire estaba cargado de azufre. Este lago, conocido como el Lago del Enredo(S), tenía una leyenda oscura. Se decía que las serpientes que habitaban allí eran antiguas almas condenadas, cuyas pieles rozaban entre sí, generando un calor abrasador que hacía arder el lago.

Cada vez que una serpiente se enroscaba en otra, el contacto de sus escamas emitía un silbido como de llamas prendiendo, y una columna de humo azufrado ascendía hacia el cielo. El lago mismo parecía hervir, y las aguas, en lugar de apagar el fuego, lo alimentaban, creando un ciclo interminable de ardor y desdicha. Todo el lugar olía a podredumbre y azufre, un aroma tan espeso que parecía impregnar el aire mismo.

Los viejos del lugar contaban que aquellos que se acercaban demasiado al Lago del Enredo podían escuchar los susurros de las serpientes, lamentando su eterno castigo. A medida que el sol se ponía, las aguas ardientes se teñían de un rojo más profundo, reflejando el tormento de las almas atrapadas en un ciclo sin fin. El lago brillaba por el amarillo del azufre de sus paredes que lo envolvían, haciendo que el paisaje pareciera aún más surrealista y maldito.

Este lago era un recordatorio sombrío de las consecuencias del enredo y el conflicto. Donde había ardor, también había dolor, y las serpientes, atrapadas en su danza eterna, "nos enseñaban que las heridas, cuando no se sanan, pueden arder para siempre".