El Jinete de la Hambruna, temido por todos avanzaba con paso firme, cubierto de polvo y sombras, avanzaba a pie...sin su caballo.
En su mirada había algo distinto, una mezcla de cansancio y ferocidad.
Se reveló en sus ojos, que contaban una historia de supervivencia extrema en un acto de pura desesperación había devorado a su propio caballo.
El hambre y la locura habían vencido su lazo con su fiel caballo.
La imagen del jinete a pie, con su armadura ennegrecida y su capa ondeando al viento, era la de un ser que había trascendido la desesperación.
Los allí presentes, movidos por tal visión, decidieron ofrecerle un plato de lentejas...
Al ver al jinete, recibir con humildad el plato de lentejas, encontraron en su acto un destello de esperanza✨
La llegada del Jinete de la Hambruna; ya no era solo una figura temida, sino un símbolo de la Catarsis humana en tiempos de desesperación.
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