El Grano (el Trigo) de la Paja

Había una vez un grupo de seres humanos que unían cielo y tierra, con sus pies desnudos en contacto con la tierra y sus manos desnudas al cielo.

Su propósito era estar en alarma ante cualquier onda que perturbara la unión, filtrando todo a través de sus corazones, el Grano (el Trigo) de la Paja.

Con el tiempo, el filtro de algunos corazones empezó a fallar... 

La desconexión con la naturaleza, las distracciones modernas y el libertinaje erosionaban su capacidad de percibir desequilibrios.
Aunque deseaban mantener el equilibrio, la prisa y el ruido desafiaban su atención, llevándolos a perder de vista la verdadera libertad amable de la vida. 

"Los corazones menos atentos fallaban en detectar perturbaciones, causando malestares"

Sin embargo, algunos intentaron reconectar con su esencia, practicando la oración, la meditación y limpiando el filtro que ya tenían obstruido.

Así, sus filtros volvieron a alinearse, permitiendo que las aguas vivas venidas de sus corazones restaurados recorrieran todo su ser...sentían la vida fluir por ellos y, por ende, mantenían un equilibrio salubre dondequiera que anduvieran...dejando atrás el libertinaje que había llevado al desequilibrio y la confusión.