domingo, 17 de noviembre de 2024

El Suero_El Doble Oscuro


 

 

En Londres vive Jekyll, el iluso de la ciencia, Con un suero transforma, lo bueno en violencia. Hyde despierta oscuro, sin moral ni ley, Jekyll lucha interno, en batalla sin fe.

El suero revela la sombra, el hombre fragmentado, Entre la luz y la oscuridad, el alma ha sido desgarrado. Jekyll y Hyde en batalla, en conflicto sin piedad, Un destino entrelazado, atrapado en dualidad.

El que juega con fuego, al final se quema, Jekyll toma el suero, y la oscuridad lo lleva. El suero que desata, la verdad que se oculta, El precio de la dualidad, una vida sepulta.

viernes, 15 de noviembre de 2024

Freud y Jung teniendo una conversación en un café sobre "La Sociedad Actual"

 


Freud y Jung teniendo una conversación en un café sobre "La Sociedad Actual"

Freud: (Sorbiendo su café) "Carl, he estado observando esta fascinación moderna con las redes sociales. ¡Es como un gran Ello digital! Todos buscan gratificación instantánea con sus 'me gusta' y 'corazones'."

Jung: (Sonriendo y asentando) "Ah, Sigmund, pero también hay algo más profundo. Las redes sociales son como un vasto inconsciente colectivo. Están llenas de arquetipos, memes que representan nuestros deseos y miedos compartidos."

Freud: "Pero, ¿no ves cómo esto alimenta nuestros impulsos más primitivos? La búsqueda de aprobación constante es pura libido en acción."

Jung: "Sí, pero no todo es tan oscuro. Las personas también usan las redes para encontrar su tribu, su Ánima y Ánimus. Es un camino hacia la individuación, aunque esté lleno de selfies."

 Freud: "Individuación... vaya palabra. Para mí, es más como una compulsión a la repetición. La gente sigue las mismas tendencias una y otra vez, buscando validación externa."

Jung: "Y tú tan pesimista como siempre. Yo creo que hay un anhelo de conexión genuina. Las plataformas son solo un reflejo de nuestra búsqueda eterna de significado. Cada historia que compartimos es un mito moderno."

Freud: "Bueno, no puedo negar que hay algo de verdad en eso. Aun así, la mayoría podría beneficiarse de un poco más de introspección y menos exposición."

Jung: "Quizás, pero también debemos recordar que, incluso en este mar digital, hay un potencial para el crecimiento. La gente se enfrenta a sus sombras cada vez que se atreven a ser auténticos en línea."

Freud: "Tendremos que estar de acuerdo en estar en desacuerdo, Carl. Al final, ya sea Ello o arquetipo, la mente humana sigue siendo un misterio."

Jung: "Y ese misterio, mi amigo, es lo que nos mantiene a ambos interesados. Ahora, ¿más café?"

 

RaquelFlorescribe 15/11/2024

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Hienas Humanas

 En un mundo sombrío y desolado, donde la luz apenas penetra las densas nubes grises, un grupo de figuras con rasgos humanos pero deformados por una naturaleza depredadora se mueve sigilosamente.

(Tienen ojos fríos y calculadores, y sus manos, extendidas hacia adelante, parecen garras ansiosas por atrapar cualquier oportunidad de explotación)

Estos seres, con la piel pálida y brillosa por el sudor de su avaricia, se mezclan entre las sombras.
Sus bocas, torcidas en sonrisas hambrientas, susurran palabras llenas de engaño y manipulación.

Entre ellos, hay aquellos que, en la superficie, parecen fuertes y seguros, pero dentro de sus hogares, revelan una oscura y vacía existencia:
 
"Farolillo en la calle, oscuridad en la casa"

A su alrededor, las víctimas caminan con miradas perdidas, sus almas desgastadas por la rutina y la desilusión.
Son atraídas hacia estos depredadores como mariposas a una llama, sin darse cuenta de que están siendo lentamente despojadas de su esencia y propósito.

En esta escena de desolación, la lucha por la autenticidad y la liberación se convierte en una batalla contra estos "hienas humanas," que prosperan en la desgracia ajena y perpetúan un ciclo de dolor y explotación.

Es difícil imaginar que alguien, en su infancia, sueñe con convertirse en un depredador o en una "hiena" humana.

Los niños suelen soñar con ser héroes, exploradores, artistas, o cualquier cosa que les permita expresar su creatividad y bondad natural y real.

Sin embargo, a medida que crecemos, " las circunstancias, las erradas influencias y las experiencias " pueden moldear nuestras acciones y comportamientos de maneras inesperadas.

Las personas que terminan actuando como "hienas" humanas, explotando a otros, a menudo lo hacen por una combinación de factores: inseguridades, traumas, deseos de poder o control, y la influencia de un (entorno que recompensa la manipulación y la superficialidad)

*No es que nacieran con la intención de ser así, sino que se desvían de su camino original debido a estas influencias.

La empatía, la reflexión y el esfuerzo constante por mantenernos fieles a nuestros VALORES REALES y sueños originales, evitando caer en patrones destructivos que nos alejan de nuestra verdadera esencia.

*Desenredar la melena nudo tras nudo, evitando el corte, sin buscar atajos con paciencia y dedicación... Dios no puede ser burlado.

 


 

martes, 12 de noviembre de 2024

El Club de Los Corazones Rotos

 

Imagínate un paisaje lleno de peluches destrozados, esparcidos por el suelo como víctimas silenciosas de un ciclo de superficialidad y desilusión. Cada uno de estos peluches, alguna vez símbolo de cariño y consuelo, ahora yace en pedazos, reflejando las consecuencias de la obsolescencia programada de nuestras relaciones modernas. Este campo de peluches rotos es un testimonio visual del reguero de miseria que dejan atrás aquellos programados para romperte en mil pedazos.

En el Club de los Corazones Rotos, la búsqueda incesante de novedad y emoción transforma las relaciones en objetos desechables. Como personajes de una serie de televisión de baja calidad, seguimos guiones preescritos, cambiando de pareja como quien cambia de calcetines. Cada nueva relación promete algo mejor, una nueva cima emocional por alcanzar, pero pronto se convierte en otra historia de desilusión y dolor.

La Generación Z, en particular, parece programada para esta autodestrucción, jugando a su propia extinción. Mareando la perdiz en un ciclo de relaciones superficiales, buscan la próxima emoción sin valorar la profundidad y el compromiso. Este ciclo perpetuo de desamor y superficialidad deja corazones rotos y esperanzas marchitas, como los peluches destrozados esparcidos por el suelo.

Maltratar a nuestra otra parte es maltratar una parte de nosotros mismos, porque dos hacen una sola carne. Sin espíritu, esa carne se convierte en un estado de putrefacción, una pena perpetua. El amor sin espíritu es solo carne, y la carne sin espíritu se descompone, reflejando nuestra propia desesperanza.

Amor Moderno : Desgarra2

El Amor Moderno: Un Laberinto Mecánico y Desalmado

En el escenario del amor moderno, nos convertimos en engranajes de una máquina fría y repetitiva, buscando la emoción en un ciclo sin fin de relaciones desechables. Como si viviéramos mil vidas en una, cada encuentro es una simulación programada para llenar el vacío, una ilusión de conexión en un mar de desolación.

En este laberinto mecánico, somos espíritus en pena, operando bajo la ilusión de libertad mientras repetimos los mismos patrones destructivos. La apariencia es el cebo y la rapidez, nuestra adicción. En nuestra búsqueda frenética por nuevas emociones, sustituimos lo auténtico por lo superficial, atrapados en un bucle interminable donde cada relación es solo un reemplazo temporal.

La Ilusión de lo Nuevo

Las series de televisión y la cultura pop han alimentado la ilusión de que siempre hay algo mejor a la vuelta de la esquina. Esta mentalidad de obsolescencia programada nos hace creer que las relaciones son intercambiables y que la próxima siempre será mejor que la anterior. Sin embargo, esta búsqueda constante de lo nuevo deja una estela de corazones rotos y espíritus en pena, atrapados en un ciclo sin fin de insatisfacción.

En este mundo de amor desechable, cambiar de pareja se ha vuelto tan común como cambiar de calcetines. La comodidad y la novedad se valoran por encima de la durabilidad y el compromiso. Cuando una relación empieza a mostrar signos de desgaste, se reemplaza rápidamente por una nueva, aparentemente más brillante y emocionante, perpetuando un ciclo de superficialidad y desilusión.

La Ilusión del Repuesto

La creencia de que siempre habrá un "repuesto" perpetúa nuestro sufrimiento. Cada nueva relación es una repetición del anterior, una falsificación que nos mantiene atrapados en la matrix del desamor. Nos protegemos con armaduras emocionales, desconectados de la verdadera intimidad y el compromiso.

La Máquina del Desamor

Como en Matrix, el amor moderno se convierte en un sistema diseñado para mantenernos controlados y cegados a la verdad. Nos convertimos en autómatas, repitiendo movimientos calculados, protegiendo nuestras vulnerabilidades con corazones de acero.

La Generación Z Amor Moderno (desgarra2)

A medida que nos acercamos a la Generación Z, la visión de su programación para destrozarse entre ellos se hace más clara. Jugando a su propia extinción, marean la perdiz en un ciclo de relaciones superficiales y desechables. La cultura de la inmediatez y la superficialidad ha programado a esta generación para buscar constantemente la próxima emoción, sin valorar la profundidad y el compromiso. Este ciclo de autodestrucción emocional es un reflejo de una vida vivida sin propósito, donde el verdadero amor y la conexión genuina son sacrificados en el altar de la novedad y la emoción pasajera.

lunes, 11 de noviembre de 2024

El Camino Angosto

Por el sendero estrecho, donde pocos se atreven a andar, el aire es más puro, la tierra más sincera, y aunque las piedras hieren y los pasos se hacen lentos, en cada curva y cada sombra, se revela la verdad eterna.

No es el camino fácil el que lleva a la grandeza, ni es la senda amplia la que enseña la sabiduría. Es en el angosto sendero donde el alma se forja, donde el viajero encuentra su propio ser.

Las flores que aquí crecen, raras y preciosas, son las que sobreviven a la prueba de la adversidad. Y el canto de los pájaros, suave y lejano, recuerda que la paz se encuentra en lo profundo del corazón.

Caminar por el camino angosto es abrazar la incertidumbre, es confiar en la luz tenue que guía el espíritu. Es saber que, aunque el mundo se oponga con su caos y su ruido, la serenidad se encuentra en la simplicidad del paso firme y fiel.

El OJO de la aguja

 

En el vasto desierto de la vida, un camello se alza, cargado con riquezas y sueños dorados, sus pasos son firmes, pero su carga es pesada, y el camino a la eternidad se estrecha cada vez más.

Ante él, una pequeña aguja, un desafío sin par, un ojo diminuto, la puerta estrecha a la verdad. El camello, confundido, mira el paso imposible, deseando atravesar hacia un reino invisible.

No es el oro ni la plata lo que abre el camino, sino la humildad, la fe y el amor divino. Dejar atrás las cargas, los tesoros terrenales, es la clave para entrar en los jardines celestiales.

El ojo de la aguja, un reto para el corazón, una prueba de devoción, una elección. El camello encuentra su respuesta en la entrega, en soltar lo que aprisiona y lo que ciega.

Porque más fácil es que el gran camello pase por allí, que un alma aferrada a sus riquezas pueda al fin encontrar el reino, la paz eterna y pura, donde el amor de Dios brilla sin atadura.

La sociedad distópica: donde el mañana siempre parece un mal día de ayer.